Pasa, adelante, no tengas miedo, al fin y al cabo has pasado una vida en ese infierno que llaman ciudad. Ya debes estar curado de espanto. A estas alturas ya deberías saber que no habrá marcha atrás, que lo que esta noche pase aquí será el principio de la mayor obra que Dios ha contemplado nunca, mayor aún que su obra.

Has llegado aquí después de meses de reuniones, actos, paliza, entrenamientos...sangre. Todo esto amigo mió ha sido necesario, necesario para que olvides toda esa mierda que este mundo te ha vendido, ha sido necesario para recordarte que estas vivo y amigo mió el dolor es lo que nos recuerda que estamos vivos. Los que en esta habitación estamos ya no somos humanos, ya no somos personas...somos animales. No como tú piensas, nosotros no negamos la parte animal del hombre, es más, la veneramos, consideramos a nuestros instintos como nuestra verdadera realidad aunque no por ello renegamos de la razón.

Si pasas aquí un minuto mas dejaras de ser considerado como humano, dejaras de existir.

Bien, veo que tu entrenamiento ha sido bueno, tu mirada no me transmite miedo sino respeto, hazte respetar en esta jungla de asfalto o será ella la que acabe contigo. Ya que te quieres quedar con nosotros, permíteme que en nombre del clan te de la bienvenida a nuestra humilde empresa, bienvenido al principio del fin de los días.

1 Comment:

  1. A la luz de un candil said...
    Los placeres violentos terminan en la violencia, y tienen en su triunfo su propia muerte, del mismo modo que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz.

    Romeo y Julieta, acto II, escena VI.

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